Ingredientes para dos personas:
Chipirones frescos (5)
Harina
Sal
Limpiamos bien los chipirones, quitándoles la telilla que les recubre, y los colocamos sobre un escurridor y posteriormente sobre papel absorbente para que se sequen bien (convendrá dejarlas un buen rato sobre el papel absorbente, e incluso cambiarlas de papel para que pierdan todo el agua). Salamos previamente los chipirones.
Cortamos el cuerpo de los chipirones en trozos “de bocado”.
Enharinamos (convendrá tamizar la harina). Retiramos el exceso de harina (importante), y en una sartén con aceite de girasol (es importante que el aceite esté limpio, o incluso sin usar), a fuego fuerte, vamos friendo por tandas (para que el aceite no pierda calor), sacándolos cuando estén dorados sobre un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
Dicen los “expertos”, que la temperatura del aceite debe ser de 180 grados, y que los chipirones estarán en un minuto y medio, como mucho dos.
Consejo: El único truco de esta receta es que los chipirones estén totalmente secos, que el aceite esté limpio o sin usar, y que la materia prima sea de calidad.