Ingredientes para cuatro personas:
Ajo (2)
Carne picada mezcla ternera y cerdo (400 gr)
Cebolla (1)
Champiñones (4)
Guindilla cayena (1)
Jamón serrano (1/2 loncha)
Mousse de foie (70 gr)
Pimiento verde italiano (1/2)
Placas de pasta para lasaña (12)
Salsa bechamel
Tomates pera (3)
Vino blanco (1/2 vaso)
Zanahorias (2)
En una cazuela o sartén
amplia, a fuego medio, ponemos dos cucharadas de aceite de oliva virgen, y rehogamos
durante unos cinco minutos una cebolla, junto con tres ajos, dos zanahorias y ½
de pimiento verde italiano, todo ello muy picado. Incorporamos un poquito de
jamón serrano muy picado (hecho casi polvo), y una guindilla cayena que luego
nos acordaremos de retirar.
Añadimos entonces tres
tomates pelados y muy picados, e incorporamos medio vaso de vino blanco. Cuando
el líquido se haya consumido, echamos los champiñones muy picados (previamente
lavados), rehogamos, e incorporamos la carne picada. Salpimentamos.
Rehogamos la carne a
fuego medio hasta que toda la carne cambie de color, e incorporamos unos 200 gr
de salsa de tomate (de bote). Añadimos entonces
70 gr de mousse de foie
(marca aoste), removemos para deshacer bien el foie, y mantenemos caliente.
Rectificamos de sal e incorporamos pimienta recién molida.
Cocemos las placas de
lasaña durante siete minutos en agua salada, refrescamos, y reservamos sobre un
paño absorbente, conforme indique el fabricante (conviene que sea pastas gallo etiqueta negra).
Hacemos la salsa
bechamel poniendo en un cazo un poco de mantequilla junto con el aceite de
oliva, cuando esté derretida la mantequilla echamos harina, damos unas vueltas
para que se tueste (un par de minutos) y vertemos poco a poco la leche, sin
dejar de remover, y cocemos unos 10 minutos hasta que espese. Salpimentamos y añadimos
la nuez moscada al gusto.
Para montar la lasaña,
untamos el fondo de una fuente apta para horno con un poco de mantequilla, y cubrimos
con las placas de pasta. Añadimos entonces un poco de carne, lo justo para que
cubra las placas de lasaña, e incorporamos un poquito de queso rallado, y un
poquito de bechamel.
Repetimos la misma
operación hasta completar cuatro pisos de placas de pasta, carne, besamel y
queso, y terminamos con una buena capa de carne, una buena cantidad de bechamel, y una buena capa
de queso parmesano rallado.
Precalentamos el horno
a 180 grados, y horneamos con el gratinador durante unos diez minutos, hasta
que la parte superior comience a tostarse. Servimos inmediatamente bien
caliente.