Ingredientes
Chalotas
Patatas de guarnición
Patatas de guarnición
Pedro
Ximenez
Romero
Solomillo de cerdo Ibérico
En una
sartén con unas gotas de aceite, y con el fuego muy fuerte, doramos el solomillo de cerdo un
par de minutos por cada lado, hasta que se dore completamente y adquiera un
color marrón oscuro. Salpimentamos generosamente la pieza entera, y dejamos que repose a
temperatura ambiente.
Pelamos
las chalotas (o cebollitas pequeñas), y las incorporamos a la misma sartén con
cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen. Salteamos las mismas a fuego fuerte durante unos cinco minutos, hasta que se doren ligeramente.
Bajamos
el fuego a la mitad, y salpimentamos, añadiendo una pizca de romero.
Incorporamos un vaso grande de Pedro Ximenez, y una cucharada de azúcar moreno, y
dejamos que reduzca el vino durante unos veinte minutos (removiendo de vez en
cuando), hasta que veamos que adquiere una textura como de caramelo.
Mientras, lavamos bien unas patatas de guarnición (pequeñas), las envolvemos en film transparente (apto para el microondas), y las metemos al microondas durante unos 3 minutos (para saber si están hechas, pinchamos con un cuchillo y si sacamos el mismo sin ninguna dificultad, es que está hecha). Pelamos las patatas y las incorporamos a las chalotas.
Mientras, lavamos bien unas patatas de guarnición (pequeñas), las envolvemos en film transparente (apto para el microondas), y las metemos al microondas durante unos 3 minutos (para saber si están hechas, pinchamos con un cuchillo y si sacamos el mismo sin ninguna dificultad, es que está hecha). Pelamos las patatas y las incorporamos a las chalotas.
Precalentamos
el horno a 180 grados, e introducimos el solomillo, junto con las chalotas, sin
incorporar ningún líquido, durante unos diez minutos (convendrá que
no se nos haga en exceso, sobre todo si hemos utilizado solomillo ibérico).
Sacamos la pieza del horno, trinchamos la misma, regamos
con el Pedro Ximenez caremilazo de las chalotas, y salamos con sal maldón, para servirla en un
plato caliente. (Si cuando trinchemos el solomillo, vemos que está demasiado
crudo, solo tendremos que meterlo unos minutos más al horno, ya trinchado,
hasta que se haga a nuestro gusto).