Ingredientes para dos personas:
Harina
Leche
Pasta para canelones (6 placas)
Pimienta blanca
Queso rallado
Trompetas amarillas (craterellus lutescens) (100 gr)
Limpiamos bien las trompetas (lo más fácil es
humedecernos la mano con un poco de agua, y frotar o las mismas).
En una sartén con una gota de aceite, y a fuego
fuerte, salteamos las trompetas durante un par de minutos. Salamos ligeramente, añadimos una pizca de pimienta blanca en polvo y reservamos alguna para decorar el plato.
Incorporamos una cucharada sopera de harina a la
sartén, y dejamos que la harina se dore mientras removemos, para a continuación, ir añadiendo
leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel.
Salpimentamos a media cocción.
Mientras, en un cazo con agua salada, cocemos la
pasta de los canelones el tiempo que indique el fabricante, para que se quede al dente. Escurrimos la misma.
Ponemos un par de cucharadas de bechamel en un
lateral de cada rectángulo de pasta, y enrollaremos formando el canelón.
Colocamos los canelones en una fuente de horno, añadimos queso rallado por
encima, y horneamos (con el horno precalentado, a máxima potencia, y solo con
el grill encendido), hasta que el queso se haya fundido y esté dorado.
Decoramos con las trompetas que habíamos reservado, y servimos.