Ingredientes:
Para el flan
Azucar (150 gr)
Canela (1 ramita)
Huevos (5)
Leche (1/2 litro)
Limón (cascara)
Para el caramelo
Agua (3 cucharadas)
Azucar (3 cucharadas)
Limón
En un cazo, a fuego medio, incorporamos cinco
cucharadas de azúcar, y tres cucharadas de agua. Dejamos a fuego medio sin remover hasta que
el azúcar comience a cambiar de color y empiecen a formarse pequeñas burbujas.
Removemos con una cuchara de madera hasta que esté
todo bien mezclado.
Retiramos del fuego, seguimos removiendo, y añadimos
unas gotas de limón (que le dará brillo y tardará más en cristalizarse).
Dejamos que se temple un minuto, y caramelizamos las
paredes de los moldes del flan. (Echamos el caramelo en el fondo, y vamos
girando o ladeando poco a poco por las paredes de los moldes). Dejamos que se
enfríe hasta que esté medio duro.
Mientras, ponemos la leche en un cazo para
calentarla, y añadimos 150 gr de azúcar. Removemos para que el azúcar se
disuelva. Añadimos la piel de un limón, y una ramita de canela.
Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y lo
dejamos enfriar un poco. Batimos los huevos en un bol, e incorporamos la
leche (colándola y quitando la cascara de limón y la canela). Mezclamos bien.
Rellenamos cada una de las flaneras (ya
caramelizadas), y las ponemos al baño maría en la bandeja del horno con agua.
Introducimos al horno, y horneamos a 175º durante
unos 30 minutos (dependerá del tamaño de las flaneras utilizadas).
Para saber si están, introduciremos el filo de un
cuchillo y este debe salir limpio.
Dejamos enfriar los moldes, decoramos el plato con
un poco de caramelo, y servimos.